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martes, 13 de febrero de 2024

Low Cost



        

No se sabe quien es más sinvergüenza, si las aerolíneas de tarifas regulares que se comportan a la hora de ofrecer sus servicios como de bajo costo o los pasajeros que apoyados en los recuerdos de otras épocas, seguimos pagando más por menos. 
Oh tiempos aquellos del famoso servicio Ruana Roja de Avianca. Nunca se aplicará mejor aquella frase que dice: No se aprecia lo que se tiene hasta que se pierde.
Como olvidar las cómodas sillas de la clase turista de las que seguramente alguna vez renegamos, hoy son un trono real al lado de los torturadores asientos de Avianca y sus secuaces de la industria de la aviación que estrechan cada día más sus asientos para meter mas pasajeros, no siempre a bajos costos. Ni que decir de los jugos de cajita, antes regalados, y hoy cobrados a tarifas de restaurante con tres estrellas Michelin.
Daba gusto ser un viajero frecuente, la llamada al mostrador de la sala VIP para un acenso a primera era siempre esperada. La comodidad de la silla y el jugo de naranja servido en vaso con hielo y unas achiras eran la recompensa del viajero frecuente, tampoco se crea ahora que era mas.
Hoy tomar un vuelo de cualquier duración puede ser una real tortura, sobre todo para aquellos que medimos mas de un metro setenta. No hay forma de salir bien librado de una silla estrecha, con el acojinamiento muy delgado y que difícilmente se reclina. 
No se crea que es por no pagar una silla cómoda. Es que si estoy pagando una tarifa regular entonces tengo derecho a una silla al menos como las añoradas. Si pago “low cost” me voy a quejar al CAI como dijo Arturo Reyes al Tino. 
Hoy cobran por aparte sillas, equipajes, alimentos, entrada a salas VIP y todo lo que se ocurra. Lo único que no es de bajo costo es el boleto de viaje. De estos las tarifas se ajustan por cualquier motivo. Vaya a comprar un pasaje para las temporadas llamadas altas en la tarifa mas económica(XS). Deberas pagar dos a tres veces el valor de la temporada regular y todavía te queda por definir si quieres pagar una silla un poco mas cómoda, el equipaje necesario y todas las otras amenidades o servicios    que hacen parte de las tarifas regulares.
Parece que las aerolíneas estuvieran empeñadas en acabar con  su negocio y con la famosa industria sin chimeneas. 

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

Ser anfitrión

Quizás una buena parte de los miembros de nuestra asociación colombiana de reumatologia(ACR) no recuerden al señor Roarke, los más jóvenes porque nunca lo vieron y muchos otros, por los efectos del alemán, ya lo olvidaron. Otro señor también olvidado por casi todos mis queridos colegas y contertulios es Fernando Camas, el dueño de una casa en donde los domingos por la tarde vamos a pasar un rato. ¿Qué tienen en común este par de señores?
Los dos son excelentes anfitriones. El primero es el anfitrión de la isla de la fantasía, un lugar en donde a usted se le cumplen todos sus sueños. La serie de televisión estuvo en el aire durante seis años fue protagonizada por Ricardo Montalvan. El otro señor, Fernando Camas, que no creo sea ficticio es el protagonista del tema La casa de Fernando interpretada por la Billo`s Caracas con la voz de Cheo Garcia. En la casa de este señor los domingos, como ya se dijo, los amigos se reúnen a beber, bailar y comer sin ningún plan establecido.
A ¿qué viene el cuento? Resulta que nuestra asociación regaló este fin de año un barril para asar carne. Ya había participado de asados con este práctico utensilio, de manera que ya había pensado comprar uno para atender a mis amigos. En Barranquilla será el próximo evento de la ACR de manera que es una oportunidad para ser el anfitrión de mis colegas y poner en uso el barril asador. 
Entonces decidí estrenar el asador para aprender a usarlo. Por supuesto recurrí al todo poderoso Google para aprender de experiencias ajenas y como sacar el mayor provecho del aparato. El primer aprendizaje es que la carne quedará buena y deliciosa solo si ella es intrínsecamente buena. Conclusión de este aspecto, si quiere que la carne quede buena, compre carne importada. 
Es cierto, al barril no hay que vigilarlo como en los asados tradicionales. Ese aspecto en la preparación de un asado se lo ahorra usted con el barril. Pero para el resto, toca todo igualito con barril o sin él. Todo es todo, la guarnición debe ser escogida y preparada a la altura de la carne importada; se debe disponer de bebidas variadas para satisfacer los diferentes gustos, no se olvide del hielo; es clave disponer de un recinto apropiado, ojalá una casa finca en la playa, con equipo de sonido para acompañar con musica selecta. En fin, todo lo que toca para pasar una buena tarde.
Escribo esta notica después de estar toda la tarde asando carne en la terraza de la casa, con mucho sol pero sin playa y sin ayudantes. La conclusión es que si, el barril es todo un éxito, la carne queda deliciosa, pero para ser un anfitrión del nivel del señor Roarke y de Fernando, se necesitan algunas cositas mas que el barril enviado por la ACR. 

sábado, 11 de noviembre de 2023

Hacer mercado


La migración de los hijos a la capital en busca de un mejor futuro obliga a la separación temporal de la familia. Dos largas semanas lleva Maruja en la capital organizando el apartamento de los hijos de manera que el mantenimiento de la casa en Curramba le toca a este pechito. Aclaro de una vez que este encargo en realidad se lo dejo a nuestra asistente del hogar que lo hace muy bien. Solo un oficio lo asumo personalmente y no lo delego a nadie, hacer el mercado. En la cotidianidad Maruja se encarga de ese rubro, pero cada vez que tengo la oportunidad asumo este encargo con gusto.
Si, me gusta hacer “la compra” así se refería mi papá al hacer mercado. Recuero desde muy pelao acompañarlo al centro para hacer las compras a precios más accesibles y para encontrar mayor frescura en los productos. Mi papá gozaba regateando el precio de todos los productos escogidos. Estoy convencido de que los mercaderistas subían los precios apenas el preguntaba por el costo del producto, de manera que al regatear quedaban en el valor original. Lo cierto es que el salía contento luego de obtener una rebaja con su regateo. 
Me gusta disponer del tiempo suficiente para escoger las frutas y vegetales en su punto adecuado. El viejo me enseñó a escoger los mejores productos, a distinguir los limones secos de los jugosos, fijarse en los ojos y las escamas del pescado para saber si este está fresco y uno muy importante cómo distinguir una yuca rucha de una harinosa. Aclaro de una vez que aquel método no aguanta un estudio epidemiológico. La yuca saldrá rucha o harinosa independiente de la técnica que se use para escogerla y solo se conocerá su calidad luego de pagarla y cocinarla en la casa. Por eso aquella frase que dice: no hay mayor felicidad que cuando se escucha desde la cocina la yuca salió buena.
Del mercado de las empresas publicas en donde aprendí a escoger el mercado pero no a regatear pasamos a la Olímpica de la 72 con 47, el primer supermercado con el formato actual en donde se compraban solo algunos productos básicos. Mi papá no abandonaría el mercado del centro sino hasta muchos años después cuando los dependientes de la Olímpica se convirtieron en sus amigos. Entonces al viejo le tocó cambiar el regateo por obtener la mejor calidad de los productos que sus amigos le guardaban para cuando el anunciaba su visita. 

 

 


 


sábado, 21 de octubre de 2023

Prado es Prado



El fin de semana del puente de la raza tuve la oportunidad de vivir varias experiencias susceptibles todas de alguna nota que sirva para reencontrarme con los amigos del Facebook. 

Ocurrió que durante ese puente participé en el encuentro con los compañeros de la promoción 88 de la Universidad del Norte para celebrar los 35 años de egresados de la facultad de medicina.

Podría escribir notas sobre las risas y las lágrimas producto de cada abrazo, de la nostalgia evocada durante tres días de ensueño. También podría escribir sobre lo gratamente impresionados que se mostraron los compañeros que no viven en Barranquilla, al notar el vuelco que ha dado la ciudad y sus alrededores.

Pero no, voy a escribir sobre un viejo conocido que se negó a sucumbir por culpa de los malos manejos, el narcotráfico y las circunstancias  derivadas de ser un hotel localizado en una ciudad con bajo potencial turístico, mi nota va hoy por el hotel El Prado.

Mis experiencias con el hotel siempre fueron relacionadas con mi concurrencia tanto a sus tradicionales fiestas de carnaval como a los múltiples eventos académicos desarrollados en sus salones. Pero esta vez disfruté del hotel como huésped. La decisión de quedarme en El Prado fue tomada para resolver algunos asuntos de logística de nuestro encuentro y para salir de la rutina familiar.

Aunque he caminado por el hotel durante todos estos años, nunca lo había hecho como huésped. No se si por entrar como tal o por la pausa que dan los años, esta vez mi entrada fue solemne, si se quiere. Caminé despacio por sus pisos forrados en baldosas blancas y negras para aprender de sus casi 100 años de historia. Me detuve a observar el verdor de sus jardines y la elegancia de sus palmeras las que me hicieron comprender la resistencia del hotel a las duras circunstancias vividas en los 90. Es imposible que ese espléndido jardín y área de piscina sucumbieran por el nefasto narcotráfico y los malos manejos politiqueros. 

No solo disfrute de la arquitectura neoclásica del hotel, sus jardines y sus recintos, también disfrutamos del encuentro con un personal amable y profesional capaz de atender huéspedes de la mayor diversidad. 

Mis compañeros y mi familia pasamos tres inolvidables días en un hotel que se esmeró por atendernos de la mejor manera posible y al cual regresaré sin dudas porque como lo dice su eslogan Prado es Prado.

sábado, 22 de julio de 2023

La tienda del barrio


No sé si esto que paso a comentar ocurre en el resto del país y tampoco sé cómo ocurren las cosas en los países vecinos, mucho menos en otras latitudes, pero aquí en Barranquilla todos crecimos cerca a una tienda que suplía las necesidades y urgencias caseras que se presentan en el día a día. 

Usualmente localizada en una esquina, casi siempre administrada por gente del interior del país, santandereanos o paisas, las tiendas de barrio son el negocio familiar más difundido en nuestra ciudad. Por pequeña que pueda parecer la tienda cubre todas las necesidades que una familia pueda tener. Usted llega y pregunta por lo que sea y se lo tienen. El dependiente da una vuelta, mete la mano por aquí o allá y “voila” la astilla de canela que hacía falta, el pliego de papel periódico para la tarea, el Dolex forte para el dolor de cabeza, mejor dicho lo que sea. Pero eso no es lo que más me sorprende de estas tiendas de abarrotes surtidas como almacén de grandes superficies. Lo más sorprendente es que todos se saben los precios de lo que tienen a la venta y lo dicen sin pestañear. Desde un limón para arriba el dependiente suelta el precio sin el mínimo asomo de dudas.

En la tienda hay trabajo para toda la familia pero el que lleva la voz cantante es el que tiene él kilométrico en la oreja. Ese personaje hombre o mujer se sabe todos los precios, saca las cuentas sin calculadora, no necesita de báscula para saber cuantas libras pesa lo que lleva el vecino y trabaja 24/7 sin que se le note.

Ni hablar de los domicilios esos señores le llevan a la puerta de su casa lo que usted pida, no importa el costo. No hay que inscribirse en la pagina web de la tienda, no hay que esperar a que su llamada sea grabada y monitoreada por su seguridad o para mejorar el servicio, tampoco le intentan meter otros artículos, no se llenan encuestas, nada. Solo dos preguntas: qué necesita y a donde le mandan el pedido, la demora perjudica. En la tienda se lo envían rápido y hasta fiado, claro que es necesaria cierta vara alta con el del kilométrico. Ese es el único personaje que puede evadir el refrán que toda tienda de barrio tiene en el vidrio de la vitrina: hoy no fio, mañana si. Para eso es que usan el kilométrico para anotar en el credi-Marlboro. Sistema que a juzgar por la canción La Comprita de la Dimensión Latina no  siempre funciona.

Un saludo en la distancia a los amigos de la tienda del pradito y a los herederos de las señoras de la tienda de las viejitas, sus bolitas de coco y los panes de 20 centavos sirvieron para aplacar mi proverbial apetito adolescente.

 

 

domingo, 2 de julio de 2023

La cantaleta

Un dilecto amigo me recordó que ya pasan mas de dos meses sin publicar una nota en el blog. Tengo la pólvora mojada respondí como para salir del paso, a lo cual él ripostó con tono burlón pero si tema es lo que hay... 

Y si, mi amigo tiene razón, pero juré solemnemente mantener lejos de mis notas algunos temas que pueden parecer cotidianos. Las notas sobre política local, posturas religiosas o chismes de parejas y amoríos no hacen parte de mis crónicas. No sabe uno a quien se lastima, a quien se molesta. En  temas de este calibre nunca se sabe como se interpreta un comentario. 

Te doy un tema insistió mi amigo y colega. Escribe sobre las cantaletas de las esposas, ese no es un tema tan delicado. Había pasado por alto el tema recomendado hasta hace unos días cuando la radio me recordó la canción La Cantaleta de Eduardo Cabas con la orquesta los Rivales. La canción fue un éxito por el año 78. Lo curioso es que la canción no esta dedicada a la esposa sino a su madre. Mientras escuchaba a los Rivales me puse a pensar cual seria el mejor método para limitar la cantaleta. 

Luego de mucho darle vueltas al asunto caí en la cuenta de que para mi, el mejor método para evitar cantaletas es tener una lista de chequeo. Porque en mi caso, la principal causa de las cantaletas son los olvidos. Y para los olvidadizos no hay nada mejor que escribir una lista de chequeo para las diferentes situaciones cotidianas. Por ejemplo la lista de lo que no se debe olvidar al salir de la casa en la mañana: llaves, pastillas, lonchera, fonendo, bata, billetera, celular. 

Otra lista clave es la de revisar los objetos que no se deben olvidar antes de viajar: Pasaporte, cargador del celular, botiquín y billetera. A propósito del tema y gracias a Dios ya no se olvidan los pasajes.

Una lista que puede ahorrar mucho dinero en flores o costosos perfumes que lo saquen del problemita del olvido es la lista de fechas importantes. Fecha de aniversario, de todos los cumpleaños y cualquier situación que la señora considere crítica para la armonía conyugal.

Por ultimo recomiendo tener una lista de chequeo para entrar al cuarto de baño. No se meta a este recinto del hogar sin cerciorarse de que toallas, papel higiénico, cuchillas de afeitar y todo lo que vaya a utilizar en su aseo personal están disponibles y a la mano. De esa manera evitará usted una justificada y molesta cantaleta. Ya en el baño nunca olvidé secar bien el bizcocho después de orinar, si con frecuencia olvida esta recomendación, considere orinar sentado.

 

domingo, 16 de abril de 2023

Desayuno fitness

 

Una alegre convocatoria para celebrar el cumpleaños de una gran amiga terminó en un galimatías gastronómico. Todo empezó como siempre ocurre con las propuestas de lugar, fecha y hora. Estas se dividieron entre aquí, allá y acullá. Finalmente el grupo se decantó por ir a desayunar, los múltiples compromisos de unos y otros y la premura del tiempo favoreció la opción del domingo por la mañana.

No importa pensé, el objetivo es reunirse y aprovechar para degustar uno buenos chicharrones domingueros, no hay dudas……

Sin mencionar mi gusto por los chicharrones, decidí preguntar por el mejor lugar para comer ese domingo. Pensando que alguno de los colegas tuviese una mejor propuesta, un lugar más aquilatado en términos porcinos. Uno no sabe, todos los días inventan vainas, nuevas recetas, preparaciones que tengan la virtud de saber a bueno y que no aumente el peso y por supuesto no se metan con los temidos niveles de colesterol.  Un chicharrón fitness, soñar no cuesta nada.

No habían pasado unos escasos minutos cuando comenzaron a llegar las propuestas de los lugares más recomendados para disfrutar de un buen desayuno dominguero, con amigos y con la mejor carne de cerdo de la comarca... Eso pensaba yo...

El primer mensaje me aterrizó de golpe y porrazo a la nueva y cruda realidad. Lo transcribo tal cual fue enviado. Evito mencionar el nombre del autor por obvias razones. Así decía: Perfecto. Nos reunimos donde quiera la cumplimentada. Hay buenas opciones: Fit Choices, Snack Fit Me, Dulcerna, Crepes, Le Panier, Narcobollo. Lo volví a leer, no lo podía creer y Narcobollo de último. En donde quedaron los mejores chicharrones de Barranquilla, a mi entender, los de “La Tiendecita” Me gustan mas los de sucursal norte en la 93, pero siempre hay otras opciones. Pepe Anca, los preparan muy bien, un poco gourmet pero buenos. Con tiempo se puede tomar la opción de ir a Baranoa. En fin, a pesar del terror al colesterol y la mala prensa contra los marranitos, opciones tenemos. 

No hay que olvidar también que los vaivenes de la economía inducidos por la pandemia causaron la desaparición de algunos iconos de la industria del chicharrón. Qué pasó con El Guásimo? ya no hay “Amigos de la 38” Ni hablar de los famosísimos chicharrones del Negro Adan, personaje de la vieja Barranquilla del que solo darán noticia los mayores de 60. 

Veremos por que tipo de comida se decantan los amigos, mientras tanto espero que la industria chicharronera, golpeada por la azucarera que infundio el temor al colesterol, tarde o temprano se recupere así sea con el advenimiento del chicharrón fitness.