Debo
confesar, sin mucho preámbulo, la gran desazón sentida cuando vi el tamaño de
las cajitas y el parco contenido del regalo navideño de nuestra asociación.
No
sé si para el resto de mis colegas, pero de unos años para acá, el regalo de la
asociación tiene en mi casa una dinámica propia. ¿Hacia los primeros días de
diciembre mi señora siempre recuerda la llegada del obsequio con dos preguntas,
ya te enviaron el regalo de la asociación? y acto seguido ella misma se
pregunta ¿qué te darán este año?
El
chat de la asociación es el siguiente paso en la dinámica del obsequio
reumatológico, los mensajes dando las gracias sin mencionar la naturaleza del
objeto aumentan la expectativa. Para los que vivimos en provincia la expectativa se hace mayor por el tiempo que toma en llegar a nuestras ciudades. En mi caso el
regalo llega a la casa, de manera que mi esposa siempre está enterada de la
naturaleza del presente y tiene su veredicto para cuando yo lo reviso.
Este
año se cumplió todo el ritual del regalo menos el último. No hubo veredicto, ni
mi esposa ni yo, teníamos idea de la naturaleza del obsequio. Para mis adentros
recordé algunos otros regalos que habían sido devueltos a sus cajas sin mayor
uso y precedidos con la frase lapidaria: “esa platica se perdió”
Varios
días estuvieron las cajas en mi mesa de noche esperando la oportunidad de
deslumbrarme. Por absoluta honestidad me abstuve de publicar en el chat mi
falso agradecimiento por un regalo inútil.
Una
gran preocupación me embargaba, Carlo mi tecnológico amigo se había visto muy
parco en sus comentarios acerca del reumatológico presente. Para colmo de mis
preocupaciones no pude ir a la tradicional reunión de despedida de fin de año
del grupo ReumaCaribe, en donde el regalo navideño siempre es tema de conversación.
Finalmente,
este fin de semana decidí salir de mis dudas, con la ayuda de Google y algunos
videos sabría para qué diablos sirve este tecnológico adminículo.
No
creo haber gastado en total más de una hora en mis investigaciones sobre el Google
mini y sus congéneres. Me fui a Home Center y compré un par de equipos adicionales
y para no alargar más el cuento les digo que tengo habitación inteligente.
Ok Google, dile a Andrés y
a los miembros de la junta que gracias por el regalo navideño, diles que está
buenísimoooo.