Las características que identifican y permiten diferenciar las generaciones han sido motivo de múltiples estudios y observaciones. El comediante Andres Lopez se hizo famoso gracias a la Pelota de Letras, stand up comedy en donde describe características de generaciones colombianas hasta los años ochenta.
Traigo a cuento el trabajo de Lopez para motivar la búsqueda junto con los lectores de algunas particularidades que puedan identificar a las generaciones actuales. Tengo la ventaja de tener hijos transitando la época adolescente lo que facilita la observación del comportamiento social y permite detectar de primera mano los giros idiomáticos que no fueron usados por las generaciones previas. Aunque seguramente tienen ejemplos rompo el hielo con tres y ustedes me ayudan con otros.
El uso del adjetivo "literal" me llama la atención. Empezamos por anotar que la Real Academia de la lengua Española acepta cinco acepciones para el adjetivo literal, la primera: conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no lato ni figurado, de las palabras empleadas en él. Ninguna de las otras cuatro acepciones contemplan el concepto de veracidad. El giro utilizado por los jóvenes de hoy se aleja del significado inicial de la palabra y la convierte en un sinónimo de veracidad, de algo genuino e incontrovertible. Aquel que utiliza el término literal lo hace para imprimir un carácter superlativo, de autenticidad. Una frase que podría ejemplificar su uso es: "hey, literal la vieja se volvió loca”
La forma de expresar el saludo puede ser un buen indicador de la generación a la cual se pertenece. Los muchachos de hoy se saludan entre si utilizando el apócope "Pa" algo así como: "hola Pa" lo que implica que los jóvenes de hoy no son hijos de "Papi" sino amigos de "Pa". El cambio en las expresiones de saludo en las diferentes generaciones vigentes podríamos situarlo desde el saludo tradicional que utiliza el "Don o Doña" pasando por el saludo afectuoso con palabras vulgares "hola huevón" o sin sentido real "Q'hubo loco" hasta el muy maricón"hola nene" que se escucha también por estas fechas.
En Barranquilla la palabra culo tiene acepciones diferentes al conocido y algunas veces bello conjunto de las estructuras posteriores de la pelvis. En el diccionario de barranquillerismos la primera es una expresión enfática, que denota algo grande, enorme, muy bueno, estupendo: “culo de carro bonito”. La segunda se refiere a falta dé o ausencia "no tener un culo" no tiene nada. Tal vez por el vergonzante parroquialismo colombiano la palabra culo es mencionada con temor a diferencia de los españoles que la usan sin tapujos. Nuestras nuevas generaciones contagiados de ese temor disimulan la palabra cambiando la última letra por la e, "cule" que se utiliza con las mismas acepciones. La expresión más conocida "cule'pava" indica una situación de gran aburrimiento.
Los invito pues a estar atentos en las expresiones de las nuevas generaciones para ver si sacamos una segunda pelota de letras.