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domingo, 7 de abril de 2019

A Barranquilla

Durante toda efeméride los medios aprovechan para expresar las emociones positivas o negativas que se sienten por el cumplimentado. Como es natural el cumpleaños de Barranquilla trae consigo las más variadas expresiones de afecto que se puedan imaginar. Una de ellas fue preguntar qué hay en Barranquilla qué no se encuentra en otro lugar del mundo y por lo tanto la hace una ciudad única.
Me puse en la difícil tarea de encontrar una respuesta objetiva y no cargada del afecto inducido por la fecha y todo lo que se deriva del amor natural a la ciudad de origen.
Escuché algunos comentarios de personas y personajes entrevistados en la emisora autora de la encuesta. Las respuestas se distribuyeron en las razones usuales, que la gente, que la comida, que la conjugación del Río con el mar, que sus carnavales, que la alegría de sus habitantes, que el clima, que su ubicación geográfica en fin toda clase de atributos que la verdad, no me terminan de convencer. Porque de lo que sí estoy convencido es que esta mágica tierra tiene algo que atrae y enamora más allá de lo que podría ocurrir con cualquier otro lugar del mundo. Después de mucho pensar decidí lanzar mi hipótesis que explica la razón por la cual este rincón del mundo es único e inigualable.
Pienso que en Curramba usted se siente bien atendido en cualquier lugar. El habitante de esta ciudad, independiente de su estado socio económico, se esmera por hacer sentir bien a todo aquel que llegue a su casa. Ese hábito nos viene porque la mayoría de los habitantes de la Arenosa sufrimos directa o indirectamente del fenómeno de la migración involuntaria. Barranquilla es tierra de inmigrantes, de desplazados, sabemos lo que es el desarraigo y no queremos que nuestros visitantes vivan esa experiencia negativa. Barranquilla a diferencia de otras ciudades que viven el mismo problema recibe sin preguntar y con el amor propio del que se entrega. En Quilla ofrecemos hasta lo que no tenemos, queremos que se sientan en el mejor lugar del mundo y eso nunca se olvida.
Barranquilla y el Caribe inducen nostalgia de amor, de buena atención. Por eso todo aquel que vivió y disfrutó de esta tierra la añora y siempre tendrá el anhelo de volver.