jueves, 15 de junio de 2017

Minga


Marcar una época, ¿quién o qué tienen ese privilegio? ¿Quién o qué tienen el suficiente arraigo para hacer parte de la historia de un colectivo? Solo algunos hechos importantes, notorios y conocidos personajes o momentos cumbres, logran tener la importancia para marcar el principio o fin de una época.  Para los que hacen parte del colectivo, identificar ese momento, ese personaje o aquel hecho trascendente, es fácil. Basta mencionar su nombre y los integrantes del colectivo toman, sin saberlo, la máquina del tiempo. Evocar el personaje transporta a esa época, a ese espacio de tiempo vivido que dejó una huella en el corazón.
Por estos días, los integrantes del colectivo Universidad del Norte de los años 80, 90 y un poco más acá, tienen un motivo para evocar. Desafortunadamente un motivo triste. Murió un personaje que marcó esa época, alrededor de treinta años de historia colectiva. De una historia dulce, a veces salada pero siempre irreverente. 
Murió Minga, que vaina, se fueron las arropillas forradas en papeles de colores, aquellas que fueron capaces de endulzar los momentos de esa historia colectiva. También se fueron los mangos verdes con sal y pimienta que nos aguardaban en la parada de la buseta. Pero también se fue la irreverencia, Minga sabía decir con gracia y desparpajo el apodo o la frase que nadie se atrevía a decir. 
Minga las arropillas de colores, los mangos y tu irreverencia serán recordadas por todos los que hacemos parte de ese colectivo uninorteño. Hoy, una lágrima se escapa por la muerte de un referente insospechado de una época feliz. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario