domingo, 16 de abril de 2017

Ser Caribe



Cachaca hasta los tuétanos, a doña Carmenza, mi suegra, nunca le pasó por la cabeza que sus dos hijas conocieran y se casaran con costeños. Dos costeños con el Caribe a flor de piel, pero de aspectos diferentes. Definir a los Caribes no es una tarea fácil. Nada más lejos de la verdad que lo observado en las telenovelas del interior y los programas de humor donde un tipo de tez morena, gritón, flojo y parrandero identifica a los costeños. A los nacidos en el Caribe colombiano no los podemos enmarcar en ese estereotipo.
Comencemos por decir que la raza dominante en la costa atlántica colombiana es la mestiza, producto de la mezcla de indio, negro y blanco ocurrida desde la conquista. Este mestizo se mezcló a su vez con las razas llegadas a nuestros linderos, desde todos los confines del mundo, a principios del siglo XX. Una prueba de esta aseveración es que en Barranquilla había clubes sociales de muchas áreas del mundo: alemán, italiano, unión española, country club. Chinos, árabes y judíos, tenían también sus centros de reunión. La migración no fue solamente del extranjero. Por ser vista como una tierra pacífica, a la costa atlántica llegaron migrantes del centro del país. La soterrada guerra civil vivida en Colombia durante todo el siglo XX, llevó a santandereanos, paisas y rolos, entre otros, a buscar refugio para sus familias en la tranquilidad del Caribe. Es el caso de la familia de mi madre que salió de El Carmen, Norte de Santander, huyendo de la violencia conservadora. El crisol del Caribe amalgamó entonces a mestizos, cachacos y extranjeros produciendo un variopinto colorido de pieles, todas costeñas, que representan bien el mestizaje de la región.
Gritones, sí, pero eso rasgo tiene claras explicaciones de índole geográfico y físico. El hombre Caribe se desarrolló en una zona totalmente plana y abierta, al borde del inmenso mar refrescado por la fuerte brisa marina. Intente usted “hablar pasito” o mejor con volumen bajo al lado del mar, la inmensidad y la fuerte brisa no permite ni escuchar su propia voz. Necesariamente hay que aprender a hablar en voz alta. A diferencia del volumen necesario para hablar en medio de las frías montañas. En ellas, las bajas temperaturas obligan a sus habitantes a mantenerse resguardados en recintos cerrados en donde el mínimo susurro es amplificado por el encierro.
Flojos, rotundo no. Nuevamente las razones geográficas y climáticas nos dan la razón. Intente usted realizar cualquier actividad a una temperatura promedio de 37 grados y acompañado de la mayor variedad de insectos posible. Necesariamente hay que tomarla suave para hacer las cosas. Que igual se hacen o sino como se explica que dentro de las 10 primeras ciudades del país estén tres de la costa atlántica. De manera que no es flojera sino racionalidad en el consumo energético. 
Parranderos, si, hasta el último minuto. Parranderos porque se sabe y se conoce de la buena música, que se acompaña mejor con tragos y comida. Lo que no saben los jueces del comportamiento costeño es que la parranda no es el fin, sino el medio para lo verdaderamente importante. Las parrandas, pero también los grados, matrimonios y los velorios tienen como verdadero objetivo el encuentro con los amigos, los compadres, los vecinos, la familia.
Son estos encuentros los que muestran las cualidades que definen a la cultura Caribe como igualitaria, alegre, franca y solidaria. Ser Caribe es mucho más que ser gritón, flojo o parrandero. Ser Caribe es un estado del alma en donde la paz interior y la solidaridad son la médula de su existencia.

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http://www.semana.com/amp/index?id=10326&type=1

2 comentarios:

  1. Solo agregaría que cuando bajo el matoneo "cachaco" se traiciona esa identidad, se pierde la oportunidad de vivir con pasión caribe triunfando como lo han hecho escritores , deportistas y músicos que orgullosamente se declararon COSTEÑOS por siempre !! (he aquí mi teoría de porque político costeño con corbata tiene que hacer tanto para elegirse)

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  2. Costeño es el peyorativo de Caribe. Los caribes somos a Colombia lo que los afroamericanos a los USA.

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